martes, 18 de agosto de 2009

Recogiendo el tabaco III





Como vimos en la entrada anterior, por la tarde cortamos el tabaco, le clavamos las puntas y lo amontonamos. Todo dispuesto para cargarlo al remolque, pero eso es a la mañana siguiente, muy temprano.

Con las primera luz de la mañana, o a veces, con la luz del tractor, procedemos a la carga para llevarlo al secadero. Se hace temprano, para que haya algo de frescura y el tabaco, una vez mustio, aguante durante toda la mañana en los montones (pilas), que hacemos en el remolque. Si lo cargáramos con calor, en pocas horas la planta fermenaria, se pudriría por calentamiento. Esto puede pasar en muy pocas horas, tres, cuatro como máximo.

Hay mañanas que el roció el grande y en pocos minutos te mojas completamente. Es el primer baño de la mañana. En este trabajo solemos tardar unas dos horas.


Cuando lo hemos cargado todo, montón a montón, nos dirigimos al secadero o pabellón.
http://abuelamaxi.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

impresionante la historia del tabaco y duro trabajo ,que tengais buena cosecha y os lo pagen como se merece.
Desde galicia saludos

A.T. La Ribera dijo...

Gracias amig@ galle@.
Si es duro el trabajo, pero cuando es algo que es tuyo y te gusta se hace más llevadero. La problemática del cultivo del tabaco seguirá durante algún año más, hasta que los políticos se decidan a darnos alguna solución razonable. Mientras seguiremos con lo que llevamos haciendo toda nuestra vida...