jueves, 30 de marzo de 2017

EL MIRADOR DE LA MEMORIA, SUBIENDO AL TORNO, EN EL VALLE DEL JERTE

La reparación de la Grerra civil en el Valle del Jerte

Como casi todos los años, nos "escapamos" a ver la floración del valle del Jerte. ¡Como no!, después de estar contando a todos los clientes de la  casa rural la maravilla de ver un Valle blanco, lleno de vida.  Algo que la naturaleza nos regala año tras año... 

Pero lo que además descubrimos fue esta obra dedicada a los olvidados de la guerra civil y la dictadura
Está poco antes de llegar al Torno, y desde este punto se divisa Valdeastillas, Tornavacas, Piornal, el embalse del Jerte y una panorámica preciosa de todo el Valle

Pero lo mejor es la paz, la calma que transmite esta obra arquitectónica de Francisco Cedenilla  como también su leyenda "SIERRA Y LIBERTAD".  Fue encargado por la Asociación de Jóvenes Comarca del Jerte, con la ayuda de una subvención recogida en la Ley de la Memoria Histórica. 

La frase de la placa (A los olvidados de la Guerra Civil y la Dictadura. En estas sierras el olvido está lleno de memoria. “Sierra y libertad”) fue muy pensada por los jóvenes de dicha asociación ya que durante 7 años hicieron reuniones y Jornadas de estudios.
La obra se trata de 4 personas; Un anciano, una mujer y dos jóvenes, anclados a las piedras, que no reflejan ninguna clase social, solo miran al valle con el miedo y desconcierto que genera una guerra.                                                                  



 La obra se inaguró en el 2009, y poco antes alguien, con un arma de caza tiroteó  una de las figuras. El autor quiso dejar sin reparar ya que esos disparos daban más sentido a lo que quería expresar con su obra.

Cosas de las memorias de los pueblos, donde las montañas algunas veces sellan los recuerdos de manera traumática y enrevesada. En este caso el rencor sirvió  para que la obra esté completa.















La visita es 100% recomendable, tanto si interesa el tema de la Guerra civil o la historia, o si se tiene el pensamiento de que " es mejor no remover el pasado". A nadie deja indiferente este rinconcito del Jerte. El paisaje y estos cuatro moradores consiguen remover sensaciones.