Minutos antes de las doce del mediodía arrancó ayer en la plaza de Cibeles la manifestación de agricultores que, convocada por los tres sindicatos agrarios: Asaja, (Asociación de Jovenes Agricultores), Upa (Unión de Pequeños Agricultorees) y Coag (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos). Los sindicatos no nos tienen acostumbrados a este pacto. por desgracia, aunque los tres deberian tener los mismos intereses habitualmente caminan por separado, e incluso con discordias entre ellos...
Ademas, nos acompañaron las cooperativas agro-alimentarias y la Federación de Regantes.
Esta vez lo hicieron bien, y nos congregamos decenas de miles de personas para denunciar la gravísima situación que está atravesando el sector desde hace años y que se ha agravado en la subida de los nutrientes y fitosanitarios, como tambien los piensos para la ganaderia, y el abaratamiento de nuestros productos.
Todos estabamos de acuerdo que el precio que nos pagan por nuestros productos no tiene nada que ver con lo que se marca en el supermercado.
Las alcachofas a 0.15, los viñedos se están arrancando porque no se le encuentra rentabilidad, la leche y la carne sin poderla sostener.
Eso sin hablar de lo que ahora en diciembre decida Bruselas que hacer con nuestro cultivo de tabaco..... Eso es delicado
Los agricultores denunciamos, que la renta real del sector ha caído un 26% en los últimos cinco años, con la pérdida de 124.000 empleos, frente a un incremento de los costes de la producción agraria del 34,3%.
Se habla de mas de 500.000 personas. Centeneres de Autocares, financiados la mayoría por sindicatos, asociaciones y cooperativas.
Las Cooperativas de Riolobos pusieron a nuestra disposición un autobús de 72 plaza que, por supuesto, se llenó.
Yo no me atrevo a dar cifras de manifestantes, éramos muchos y muy unidos.
Fue un acto festivo, sin incidentes, apenas alterado por el estruendo de varios petardos y el sonido de silbatos, bocinas y cencerros. Se pudo ver algún tractor y otros de juguete conducidos por niños con pancartas que decían «Queremos ser agricultor como papá». Otro pequeño llevaba en su carrito un cartel con la frase «Mis papás se arruinan». Todos con nuestras banderas autonómicas, exhibiendolas con el orgullo que nuestra tierra nos transmite.
Después el consabido discurso de los políticos.....
Promesas..... promesas....?????
Los agricultores y ganaderos no queremos la limosna de las subvenciones, que significan ''pan para hoy y hambre para mañana''. Lo que de verdad deseamos es que nuestros productos se nos paguen al precio justo, que suban al compás de la renta y lleguen al consumidor al precio razonable, sin que se enriquezcan los intermediarios.
Así, todos estaríamos al mismo nivel.
